Fragmentos del libro "EL DIARIO DE GINA, ¿UNA CHICA FÁCIL?"
INTRODUCCIÓN.
Y él se va, siempre marcha... Le esperan en casa...
"...tenía yo 22 años y trabajaba de secretaria en un despacho de
abogados cuando me enamoré locamente de mi jefe. Él era un hombre ya maduro
pero con una personalidad exquisita y un físico muy atractivo. Empezamos con miradas,
sonrisas, insinuaciones… y en menos de dos meses estábamos liadísimos. No fue
mi primer hombre, claro, pero sí fue quien me hizo descubrir cuan
extraordinario puede ser el amor y, como no, cuan maravilloso es el sexo.
Conmigo era romántico, tierno, sensible, apasionado, fuerte, enérgico, sensual,
imprevisible, empático… ¡Tantas cosas! ¿El hombre perfecto? Vaya tontería, eso
no existe… Pero es verdad que con él pude sentirme mujer enteramente por
primera vez y me enamoré, uy, tanto. Me enamoré, sí, perdidamente, y así viví
durante cuatro años. Nos encontrábamos siempre en mi casa y muy pocas veces, si
exceptuamos algún viaje de fin de semana, podíamos ubicar nuestro amor fuera de
ella. Pues él era un hombre ya casado, con un hijo y la vida muy instalada y,
aunque me contaba una y otra vez que no amaba a su mujer, nunca me negó que
continuara teniendo relaciones íntimas con ella y… No, nunca cumplió esa
promesa que tantas veces me hizo de divorciarse de ella para entregarse a mí
totalmente.
Mis
sentimientos durante ese largo romance de cuatro años fueron siempre muy
contradictorios: compartir a mi amor con otra mujer resultaba tan difícil de
llevar. Un solo beso me conectaba, pero luego las ausencias me…"
Para acceder a la página de descarga del libro clicad AQUÍ.